Algunos cambios en tus hábitos de conducción pueden servir para contaminar menos con tu coche y además mejorar la eficacia del vehículo
Los coches eléctricos no son la única fórmula para reducir las emisiones de dióxido de carbono. También con tu vehículo de diésel o gasolina puedes hacer tu contribución a un planeta más sostenible.
Convertirte en un conductor ecofriendly te resultará rentable en todos los sentidos. Por un lado, te estarás comprometiendo con el medioambiente y apostando por un futuro mejor para el planeta. Por otro, estarás favoreciendo al ahorro de recursos ¡y también a tu economía!
Aplicando algunas sencillas rutinas en el cuidado y mantenimiento de tu coche puedes ahorrar hasta 1 l de combustible cada 100 km. Esto implica una reducción de unos 2,5 kg de CO2. Multiplica esta cifra por la cantidad de kilómetros que recorres al año con tu coche y te darás cuenta de por qué merece la pena hacer el esfuerzo.
Trucos para una conducción menos contaminante
Si vas a permanecer parado durante varios minutos, detén el motor y apaga el aire acondicionado. Tanto circulando como parado, el aire acondicionado puede suponer un consumo extra del 20 %.
Revisa los neumáticos y ajusta la presión, siempre con las ruedas frías. Superar en una o dos décimas la presión recomendada por el fabricante reducirá ligeramente la resistencia a la rodadura sin afectar al neumático. Con este cambio consigues un pequeño ahorro en combustible.
Ten al día las revisiones del vehículo y cumple con las principales intervenciones de mantenimiento como el cambio de aceite y filtro. Un motor eficiente es un motor que consume y contamina menos.
Ajusta tu velocidad. Es algo que puedes realizar con facilidad sobre todo en autovías y autopistas. Es mejor llevar una velocidad más reducida que la máxima permitida y mantenerla constante. Reducirás el gasto de combustible.
Organiza la carga en el maletero y no te excedas. Distribuye bien el peso del equipaje para garantizar la estabilidad del vehículo durante la conducción y prescinde de los elementos innecesarios. Cuanto más ligero viajes, menos esfuerzos deberá realizar el coche.
Comparte vehículo. Túrnate con los compañeros de trabajo para coordinar los desplazamientos y reducirás las emisiones de CO2 hasta cuatro veces, si el vehículo viaja al completo.
Estas buenas prácticas pueden ayudar a conservar mejor tu coche y tener menos riesgos en carretera, lo que puede ocasionarte beneficios con tu seguro.
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