Detectar e interpretar las averías en el coche

Se producen averías a lo largo del tiempo que en la mayoría de casos son imposibles de predecir. Pero a veces podemos detectar que algo no va bien.

Hay señales como el Humo, líquido, olores extraños… te aconsejamos en poner alerta todos tus sentidos (excepto el gusto) para poder detectar a tiempo alguna avería. Hay algunas que se reconocen fácilmente si ya tienes una idea de los problemas más frecuentes a los que se enfrenta cualquier vehículo.

No es cuestión de que te obsesiones con el tema, pero si de repente hay algo que no termina de encajar en el comportamiento habitual de tu vehículo, presta atención.

Para solucionar una avería en el vehículo es posible que necesites a un mecánico: para prevenirla, tal vez no. Si estás atento a algunas de las advertencias que te hace tu coche, es posible que puedas actuar a tiempo sobre un problema mayor o acudir a tu taller de confianza antes de que el vehículo te deje tirado cuando menos te lo esperas.

Si tu vehículo va dejando un rastro de líquido, tómate tu tiempo en averiguar de dónde procede. Lo primero es descartar que se trate del agua procedente del sistema de climatización, algo normal. Si la mancha tiene una textura viscosa de color marrón, dorado o negro, es probable que esté perdiendo aceite.

El morado es el color característico del líquido de la dirección asistida, mientras que el tono rojizo es el propio de líquido de transmisión. ¿La mancha presenta un color muy llamativo de tonalidades amarillas, azuladas o verdosas? Sospecha del líquido refrigerante. Y si esta tiene el color del combustible y huele a diésel o gasolina… ¿Qué más aclaraciones necesitas? Pásate por el taller cuanto antes.

Los sonidos atípicos durante el arranque, la conducción o la reanudación de la marcha también son una señal de alarma. Los silbidos en la parte del capó podrían estar alertando de alguna fuga en las mangueras o de un nivel muy bajo de líquido refrigerante.

Si el sonido es una especie de traqueteo que procede de la parte trasera, es más probable que se trate de un problema en el sistema de escape, bien hacia la parte del tubo, bien hacia el catalizador. Y si el problema es un molesto chirrido bajó el capó, tal vez sea necesario cambiar la correa de transmisión.

Los olores intensos a humo o a combustible quemado durante la conducción siempre son motivo de una visita al taller. Aparte de que si no los solucionas tendrás problemas para pasar la ITV, estos signos suelen estar relacionados con fugas en la combustión o el colector de escape.

¿Has notado algo inusual en los pedales o en el momento de cambiar de marcha? Estos elementos deberían funcionar siempre de forma fluida. El hecho de forzarlos reduce de manera significativa su rendimiento, su efectividad y su vida útil.

El cuidado de tu coche hará que este te dura más tiempo y en mejores condiciones.